Esta tarde mientras el Papa Benedicto XVI marchaba hacia Castelgandolfo, una de las periodistas ha dicho algo así: «Con Benedicto XVI se cierra una época, la época del Papado en el s. XX, el próximo Papa no habrá vivido el holocausto».
Hoy, probablemente, termina o se cierra una etapa para la Historia de la Iglesia, y esta noche, antes de que te acuestes, quiero invitarte a cerrar también esta etapa de tu vida para que mañana te levantes dispuest@ a empezar una nueva.
La Cuaresma quiere ayudarnos a cerrar etapas, que se parece mucho a cerrar heridas, a iluminar sombras, a reconocer el Paso de Dios, a «limpiar los cuencos, para que la comida de mañana, no tenga el sabor de la de ayer». Un cierre de etapa agradecido y también sincero, consciente. Para poder levantarnos mañana y reestrenar la vida, con una nueva mirada hacia las cosas de siempre, con una nueva esperanza en las manos.
Te dejo que te lo pienses hasta el final de esta Cuaresma. La Pascua será un momento privilegiado para empezar de nuevo.
El Papa te deja su última enseñanza: Cierra esta etapa, y ábrete asombrad@, sin miedo, a lo que está por venir.
¡Buenas noches!