Sábado, 9 de Marzo: Las cuerdas del corazón

Cómo podrá  abrirse mi corazón,He tenido la gran suerte de crecer escuchando la sabiduría de mi abuela. Sabiduría cargada de vida, experiencia, dolor, entrega… Recuerdo que cuando era pequeña me llamaba la atención una de las frases que ella suele usar “se me cortan las cuerdas del corazón” (que he decir que me suena mucho mejor en su gallego natural).

Ella usaba esta expresión cada vez que algo que pasaba, que veía o que escuchaba la conmovía por dentro, y yo al oírla siempre me imaginaba un corazón atado sobre sí mismo con muchas cuerdas que se iban rompiendo.
Hoy, al escuchar en la Eucaristía “Misericordia quiero y no sacrificios” ha venido esa imagen y ese recuerdo a mi corazón, y he pensado: que bien sabe mi abuela lo que significa la misericordia…
Ojala nosotros, en nuestro camino a la Pascua dejemos que Dios, a través de la vida, nos vaya rompiendo las cuerdas que amarran nuestro corazón.
Buenas noches y buen camino

Olalla González, rmi

Dónde buscar

Hoy sólo un vídeo con  una pregunta ¿dónde estamos buscando el amor que nuestra vida anhela?

A veces las palabras sobran, y lo único que necesitamos es hacer espacio al Misterio, aclarar nuestra mira, y aprender a buscar en el lugar correcto… allí donde la vida se gesta entre silencios y esperanzas, entre luchas y dolores, entre lágrimas y caricias…  Porque el Amor sigue naciendo cada día en nuestras vidas… no busquemos en el lugar equivocado…

Olalla González, RMI

COMENZAMOS

¡Nos ponemos en camino!

Comienza el Adviento, y con él nuestros deseos de ponernos nuevamente en marcha para recorrer este tiempo de espera y de esperanza de una manera nueva y apasionada. Queremos que cada huella en este camino nos ayude a reconocer al Dios que se encarna en nuestro mundo, en nuestra realidad, en nuestro ser.

A veces los gestos más sencillos, las decisiones más pequeñas son las que marcan la diferencia en nuestro día a día, por eso hoy, para calentar motores y emprender el camino, te invito a hacer un pequeño compromiso para este Adviento: DESPERTARTE, siendo consciente de lo que esto significa.

Es la invitación que nos hace hoy el Evangelio: “estad siempre despiertos”, y quizá para ello  un buen comienzo sea cambiar nuestro despertar matutino.

Al abrir tus ojos cada mañana intenta agradecer, celebrar, bailar, cantar, confiar, alegrarte… aclara bien tu mirada para que puedas ser consciente de la Bondad y la Belleza que Dios pone ante ti cada día. Porque en estos tiempos de crisis necesitamos hacer crecer la esperanza y el optimismo que nace de una certeza: ¡nos gusta nuestro Padre!

Como siempre  los niños, son los mejores maestros…

Este Adviento, vamos «de camino a Belén»

Hace unos meses un grupo de religiosos jóvenes se puso «De camino a la Pascua», con el deseo de ayudar a cuidar la cuaresma cada noche, abriendo el corazón. La noche del sábado 1 de diciembre comienza un nuevo camino… a Belén; necesitamos prepararnos, encontrar la estrella, adentrarnos para encontrar la Vida. ¿Te animas a caminar con nosotros este Adviento?

Como en la Cuaresma, durante este tiempo de Adviento nos gustaría poder compartir unos minutos cada noche con vosotros, para terminar el día de una forma “diferente”, a través de una pequeña reflexión, un vídeo, una canción… algo que nos pueda ayudar a avivar esa búsqueda diaria en el camino hacia Belén… Puedes acompañarnos en el blog (decaminoalapascua.wordpress.com), por Twitter (@decaminoabelen) y en Facebook (www.facebook.com/decaminoabelen).

En la Cuaresma éramos siete religiosos jóvenes de distintas congregaciones. Ahora en Adviento este grupo ha crecido en número y en diversidad. Somos 14 religiosos jóvenes, de 14 congregaciones distintas. Cada noche, hacia las 21.30 h., uno de nosotros será el que ofrezca unas huellas distintas de los pasos hacia Belén. Unas «buenas noches» diferentes…

  • Olalla González, Religiosa de María Inmaculada
  • Marina Utrilla, Religiosa de los Sagrados Corazones
  • Vicente Niño, fraile Dominico
  • Daniel Cuesta, Jesuita
  • Guzmán Pérez, Salesiano
  • Alba Rodríguez, Esclava Carmelita de la Sagrada Familia
  • Manuel Ogalla, Misionero Claretiano.
  • David Alarcón, Carmelita Descalzo
  • María Huertas, Hermana del Santo Ángel de la Guarda
  • Carlos Galán, Misionero Redentorista
  • José Miguel Fernández, Hermano de La Salle
  • Fabio Oliveira, Hermano Marista
  • Ángela Lopera, Esclava del Divino Corazón
  • Salva Jiménez, Franciscano

Así juntos, podemos ir caminando por este Adviento de camino a Belén, donde nace la Vida…

¿Caminas con nosotros?

Miércoles 28 de Marzo

LIBERTAD SIN REBAJAS

“Si permanecéis en mi Palabra, conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”

Se puede decir más alto, pero no más claro… una vez más Jesús sigue invitándonos a vivir en libertad pero sin rebajas. A lo largo de la Cuaresma nos ha recordado algunas de sus ofertas: para ser el primero, buscar el último lugar; para ganar la vida, perderla; para ser libre, vivir en la verdad.

Y es que conocer la verdad implica reconocer el Amor de Dios, que se revela en Jesús de manera incondicional; pero para acoger esta Verdad  necesitamos acercarnos también a nuestras “pequeñas verdades”, hecha de luces y de sombras… y solo nos podremos enfrentar sin angustia con nuestra verdad si creemos que todo cuanto hay en nosotros está abrazado por el Amor de Dios.

Jesús en su encarnación y en toda su vida entregada nos muestra como se “abaja” hasta nuestra parte más vulnerable, hasta el rincón más herido de nuestra alma, para allí acariciarnos y sanarnos amorosamente. Jesús en cada paso de su vida nos muestra que todo tiene un sentido, que todo es bueno, que todo está empapado de su Amor.

Y como el Amor de Dios también habita incluso en el caos más profundo y en las tinieblas más oscuras, nosotros podemos enfrentarnos a nuestros miedos, pues no existe nada que  pueda separarnos del Amor de Dios, que en Jesucristo se ha doblegado hasta nuestros pies frágiles y polvorientos para mostrarnos nuestra verdadera y liberar nuestra libertad.

“¡Señor Jesús! 
Mi Fuerza y mi Fracaso eres Tú.
Mi Herencia y mi Pobreza.
Tú, mi Justicia, Jesús.
Mi Guerra y mi Paz.
¡Mi libre Libertad!
Mi Muerte y Vida,
Tú, Palabra de mis gritos,
Silencio de mi espera,
Testigo de mis sueños.
¡Cruz de mi cruz!
Causa de mi Amargura,
Perdón de mi egoísmo,
Crimen de mi proceso,
Juez de mi pobre llanto,
Razón de mi esperanza, ¡Tú!
Mi Tierra Prometida eres Tú…”

Pedro Casaldáliga

Buenas Noches

                                                                                                          Olalla González, RMI

Miércoles, 21 de Marzo

DESETIQUETAR A DIOS

Ayer, hablando con una joven me decía: “me he pasado un buen rato desetiquetándome de las fotos que tenía en el Facebook y en el Tuenti que no me gustaban… porque en algunas salía tan mal, que ni me reconocía…”

Al escuchar el Evangelio de hoy, de pronto me ha venido a la cabeza el comentario… porque Jesús también intentó desetiquetar a Dios de algunas imágenes en las que no reconocía el Rostro de su Abba… “Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo abolía el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios “Arriesgada misión, esta de desetiquetar…

La Cuaresma es un tiempo privilegiado para “desetiquetar” a Dios de todas aquellas imágenes en las que le hemos ido encasillando, y en las que quizá Él no se siente del todo reconocido… A veces corremos el peligro de etiquetar a Dios en imágenes en las que no aparece… o buscarlo solamente en aquellas imágenes conocidas, donde ya le hemos etiquetado anteriormente…

Al terminar este día tomémonos un tiempo para dejar que sea Él mismo el que actualice sus “etiquetas” y nos recuerde cuales son aquellas imágenes en las que sí reconoce su Rostro….

¡Buenas Noches!

Olalla González, RMI

Miércoles 14 de Marzo

Descansar en Dios

21:30 quizá en nuestro cuerpo y en nuestra mente se agolpan a esta hora los cansancios del día, las idas y venidas, las prisas que nos empujan…silencios, trabajos, palabras, tareas, miradas, preocupaciones…

Todo esto va conformando también nuestro camino a la Pascua, va entretejiendo los hilos de nuestra historia y la urdimbre de nuestra vida, donde Dios nos espera siempre. En medio del ajetreo de nuestra vida buscamos miradas que nos acaricien, manos que nos sostengan, oídos que nos acojan, sonrisas que nos abracen…. Anhelamos un regazo que nos ampare, un beso inmerecido que nos fortalezca y nos capacite para reconocernos heridos, y nos libere de nuestra
propia imagen tan estrecha- y a veces inhumana- que nos aprisiona.

Buscamos un Abrazo incondicional en el que descansar, una Voz que pronuncie nuestros nombres de forma única, un amor que nos libere de las apariencias y nos invite a la total confianza:

“El Señor reconstruye a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel. Él sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas. El cuenta el número de las estrellas, y a cada una la llama por su nombre. No es la fuerza de los caballos, ni los músculos del hombre lo que más agrada al Señor; a Él le agradan los que confían en su amor.” Sal 147

Ojala podamos en esta noche unirnos a la experiencia del salmista y terminar nuestro día  confiando en el Amor incondicional de Dios, que nos reconstruye, nos sana y nos invita a descansar en su regazo.

Buenas Noches

                                                                         Olalla González, RMI

Miércoles, 7 de Marzo

Todos sabemos la pereza que da  situarnos frente a nuestros trasteros y decir: ¡hoy toca limpieza general! Después de la decisión llega el conflicto: ¿por dónde empiezo? ¿Qué limpio primero? ¿Qué tiro y qué sigo guardando?…

Y es que probablemente en nuestros trasteros –tanto interiores como exteriores- se van acumulando cosas que almacenamos “por si acaso…” y que la mayoría de las veces en vez de ayudarnos a caminar entorpecen nuestros pasos.

En nuestro interior guardamos  recuerdos que nos dan seguridad, imágenes que alientan nuestro camino, palabras que nos producen confianza…. Pero al lado de todo esto que nos impulsa, también puede esconderse un “lastre” que nos pesa y nos paraliza: lágrimas no acompañadas, experiencias que nos bloquean, heridas todavía infectadas…

La cuaresma puede ser un buen momento para empezar a recolocar, actualizar y dejar al Señor que ponga su Luz en nuestros trasteros. El Evangelio de hoy nos sugiere una clave fundamental para esta tarea: el servicio.

Necesitamos limpiar nuestros trasteros para potenciar todo aquello que tenemos en nuestro interior y que nos hace libres para servir y nos impulsa a instalarnos  en los últimos puestos, para así dejar que el Evangelio irrumpa en el cuerpo.

“Cuando el Evangelio irrumpe en el cuerpo, no es la paz de la siesta lo que llega, es la revolución, es ver cómo escapan de las manos las riendas de nuestra vida, es una locura insólita, es la inmensa alegría acompañada del hondo dolor. Sigue leyendo