MIÉRCOLES 20 Marzo: ¿Qué te pide Dios hoy?

Un día un amigo me confesó que la canción que más le ayudó en su vida decía: «Si no eres tu, ¿quién sería? Si no es ahora, ¿para cuándo?». El final de la Cuaresma, a la que vamos llegando, puede ser la invitación para hacernos conscientes de cuál es la misión que Dios nos pide hoy.

Si, como decía San Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales, el hombre ha sido criado para que todo lo que haga sea para mayor gloria de Dios, este video que os propongo nos puede ayudar a pensar. Puede que muchas veces queramos salir de nuestra realidad, cambiar de aires y salir corriendo. Pero si lo hacemos dejaremos de dar vida a nuestro alrededor. No podremos dar color a todo lo que nos rodea.

Nubar sj

QUIEN CUMPLA Y ENSEÑE SERÁ GRANDE…

Miércoles 6 de marzo:

«Quien cumpla y enseñé será grande».
Con este video podemos ver cuál es la pedagogía que usa Dios Padre con nosotros; quien fue capaz de encarnarse sigue siendo hoy quien nos enseña cómo ser hombres y mujeres para los demás.

¿Quién de nosotros perdería hoy el autobús por un pajarraco insignificante en vez de ir a una entrevista de trabajo? ¿Alguno perdería una vida para estar con los que otros no ven?

Señor, sopla tu Espíritu sobre nosotros y que podamos volar como nos has enseñado. Llévame dónde los hombres necesiten de ti. Enséñame a querer lo que tu quieres y a enseñar lo que tu enseñas.

MIÉRCOLES 20: Reconciliación

Una de las porpuestas que nos hace la Iglesia en este tiempo de Cuaresma es la preparación atenta y cuidada del sacramento de la reconciliación. Algo hoy muy necesario, porque aunque en tiempos de necesidad la solidaridad surge con más fuerza de nuestros corazones, estamos dentro de una tendencia de empujones entre nosotros, mirar hacia otro lado olvidándonos de los otros al estar únicamente centrados en nuestro ombligo.

Es un círculo vicioso que podemos romper primero en nosotros y así poder ayudar a otros a que salgan de ese bucle de enfados, malas palabras y salidas de tono. Podemos hacer como Jonás en el Evangelio de hoy, salir corriendo y dejar que otros lo hagan; o de verdad creyéndonoslo, ir a Ninimé y compartir lo mejor que tenemos (el seguimiento de Jesús), con buenas palabras, de manera que se entienda y reconcilie a las personas consigo mismas, con los demás y con Dios.

Nubar Hamparzoumian, sj